Visión

Elea es un estudio de diseño dedicado a la creación de objetos para el interior, arraigado en un enfoque lento y poético de lo cotidiano. Creemos que la belleza nace de lo que requiere tiempo. Celebramos la textura y la imperfección a través de un trabajo que invita a la contemplación y objetos cargados de alma y sentido, con la esperanza de convertir cada instante del día a día en un breve ritual. Cada pieza es un fragmento de poesía cruda, una invitación a desacelerar.

Recorrer las colecciones

Saber hacer

Nuestras piezas se fabrican en Francia, en pequeñas series y bajo pedido, con el cuidado de honrar el ritmo de la mano y la materia. Ninguna es idéntica: cada una revela su propia textura, equilibrio y carácter. Trabajamos exclusivamente con materiales naturales, en una aproximación sostenible, sin desperdicio. Cada pieza se conceptualiza y desarrolla en nuestro taller en Burdeos. La mayoría de nuestras cerámicas se elaboran completamente a mano allí, y también colaboramos con otros artesanos para dar vida a nuevas colecciones, siempre fieles al ADN del estudio.

Recorrer la decoración

DNA

El universo de Elea encuentra inspiración en la arqueología, las civilizaciones antiguas y los objetos envejecidos por el tiempo. Nuestras cerámicas dialogan con el pasado mientras se integran plenamente en el presente. Este enfoque se refleja en los nombres de nuestras colecciones, inspirados en el alfabeto fenicio –considerado el primer alfabeto de la humanidad– y en la mitología egipcia, con la voluntad de rendir homenaje a las civilizaciones antiguas y a su relación sagrada con el objeto. A través de formas orgánicas y paletas minerales, ancladas en una belleza cruda y una imperfección sutil, nuestras piezas están diseñadas para celebrar el momento presente y el tiempo prolongado. Nuestras creaciones se integran en interiores contemporáneos aportando calidez, sentido y profundidad.

Recorrer la mesa
Elea Lelimouzin, céramiste à Bordeaux

Genesis

Elea Lelimouzin es la fundadora del estudio Elea. Tras varios años en marketing, se dedicó a la cerámica y abrió su taller en 2020, impulsada por una búsqueda de sentido y realización creativa. Imagina piezas a la vez atemporales y sensibles, deliberadamente imperfectas, impregnadas de una poesía cruda. Piezas que podrían haber atravesado los siglos, encontrando a la vez su lugar natural en los interiores contemporáneos. Aunque la cerámica sigue siendo el núcleo del trabajo de su estudio, Elea amplía poco a poco su universo más allá de este medio, permaneciendo fiel a sus valores fundamentales y a la identidad del estudio — cruda, texturada e intemporal — al tiempo que destaca el saber hacer singular de cada oficio artesanal.

Hablan de nuestra cerámica

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